lunes, 21 de agosto de 2023

LOS BINARIOS 
Roger Ebert, el famoso crítico de cine recién fallecido, acuñó un vocablo para los intolerantes que no deja ninguna duda: los binarios. Para ellos solo existe el bien y el mal y no hay posibilidades de hallar un difuminado gris en su interpretación. Los binarios abundan en cada esquina y son ellos, por intolerantes, los que mueven las cifras del feminicidio a los mas altos lugares. Se podría añadir que son binarios morales y que su existencia va perdiendo su lugar ante la evidencia de quienes no lo somos.

martes, 15 de agosto de 2023

 LA AUTOESTIMA AL TALLER. Alguien me escribió para criticar una situación personal de la que me ufanaba --presumo que por autocomplacencia, como suelen ser todas las vanidades. Después del disgusto, observé que mi autoestima necesita ir ya mismo al taller de reparaciones.

lunes, 24 de julio de 2023

Guillemo Bustamante, en el Eukoreo, publica unos cuentos cortos divertidos. Veamos este llamado Escape del argentino Fabian Vique::

   "Hay un círculo dibujado con lápiz y dentro del circulo un punto. El punto se mueve incesantemente, buscando la salida y no la encuentra. Pasan los años. El circulo se desgasta, En un fragmento la línea desaparece por completo. El punto sale, corre hasta el límite de la hoja y salta".


martes, 27 de junio de 2023

 

LOS INVASORES Y YO
Cada vez que lo pienso deduzco que el egoísmo es un creciente mal universal. Lo que inquieta de este fenómeno es la inmutabilidad de su existencia, la capacidad que tiene el egoísmo para subsistir y reproducirse. Y esa es precisamente la pregunta esencial: ¿es la egolatría un escudo protector de mi yo, del mismo perfil que el arma elegida por Han para defender a la tierra de sus invasores extraterrestres?
Si el egoísmo es la defensa de mi individualidad entonces puede admitirse como una forma de protección de mi yo, como las púas de una planta carnívora. En la medida en que crecen las dificultades de la vida diaria y se encuentran respuestas tradicionales o precarias para bregar con los problemas, en ese momento podemos pensar si podemos arrojarlo de nosotros a pesar de que el personalismo está tan adherido o fusionado con nuestra piel.
No obstante, lo más difícil es transformar el egoísmo en colaboración. Cualquier síntoma de empatía con los demás, cualquier muestra de apertura —v.g., escuchar de verdad al otro, oírlo genuinamente— y ese es el momento en que los muros empiezan a flaquear y sentimos el miedo de que invadan mi yo. Solamente cuando expulsamos el temor de nuestro ser, convertimos el egoísmo en una verdadera arma de solidaridad. Solo que es un proceso de muy largo alcance. 

lunes, 26 de junio de 2023

 Un poema de Quim López:

Cuando el amor se decida zarpar,
¿un mar disperso puede recibirlo
o la calma privilegia su llegada?
¿Pediría un par de salvavidas?
¿Quiero a estribor una esperanza?
¿Acaso la popa un buen designio?
Mi ansiedad solo estará limpia
pues camino hacia la transparencia:
esta manera de ser no contagia
pero ilumina y resplandece
como una luna entre guaduales.


miércoles, 21 de junio de 2023

     UN POEMA AL AZAR


El STRADIVARIUS

                                            A Mib

 Bergman, te vi llegar paso a paso

sumergido en tu exclusiva fantasía,

embelleciendo la voz de Isolda

con una toma, desde abajo, lenta y precisa.

Me quedé mirando todo el rodaje

y tu lente acorralando un bosque

donde la suave rama de un abeto

esparcía la semblanza de un violín

--que afectaba, melodioso y pulcro,

el color amigable de la tarde.

Ingmar me explicaste todo:

de inmediato pensé en ella

y me dije que merecía mi amor

por siglos y milenios

porque ella había sido –en efecto--

el Stradivarius de mi vida.

martes, 13 de junio de 2023

jaime lopera: MEDICIONES Estoy pensando si existe una forma de m...

MEDICIONES  

Estoy pensando si existe una forma de medir el amor. No existen todavía aparatos para hacerlo, pero el sudor en las manos y el titubeo,¿acaso no podrían ser formas de medirlo?

viernes, 9 de junio de 2023

Pagar los votos. 

Cuando la democracia se basa en los votos parlamentarios, es fácil pensar que los gobiernos harán todo lo posible para tenerlos. Ello hace que se puedan crear de la nada los suficientes puestos de trabajo --la mayor parte improductivos-- para cubrir el pago de dichos votos.

La llamada mermelada es la moneda con la cual se pagan estos compromisos (que por añadidura comportan cierto grado de corrupción y de falta de idoneidad de los beneficiarios de los servidores que deben retornar el favor recibido).

La ideología de este tipo de democracia es muy simple: el dinero. ¿Es posible pensar que la nuestra es una democracia que se financia con tan usuales formas? Los que pensábamos que la democracia es un concepto político abarcador y participativo --más o menos, como los griegos--, estamos equivocados. ¿O no?


domingo, 4 de junio de 2023

 EN LOS ZAPATOS DEL OTRO

 A un amigo que trataba de enjuiciar la conducta de otro amigo, me resultó fácil recordarle un antiguo proverbio pielroja (o sioux, no lo sé exactamente) que dice: “Antes de juzgar a una persona, camina durante tres lunas en sus propios mocasines”.

domingo, 28 de mayo de 2023

 EL OLVIDO

Le capté este párrafo de Nabokov, y parecido al que cuentan de Gabo, a Alfredo Ocampo Vertel en su blog Milenio, México, 27/05,2023:  "Cuenta el autor de Lolita: “Me gusta esa anécdota de que un día de tedio, cuando ya era anciano, muchos años después de que dejara de escribir novelas, (Tolstói) cogió un libro y empezando a leer por la mitad, se fue interesando y le fue agradando mucho, hasta que miró el título y vio: Ana Karénina, por Liev Tolstói”.


viernes, 26 de mayo de 2023

  EDIFICIO EN CONSTRUCCION

No ha comenzado a funcionar el infierno. Pese a las meticulosas observaciones del arquitecto y del ingeniero encargado de la construcción no se han podido adivinar las intenciones del propietario respecto al uso de unas calderas y de unos equipos radioactivos novedosos y al parecer muy apropiados. Dada esta incertidumbre, una multitud de obreros pasan largos periodos sin trabajo aunque se les remunera con puntualidad (por la fama del dueño, cualquier aventura sindical podría ser peligrosa). Sin embargo, después de varios siglos la ineficiencia empieza a manifestarse y, en opinión de los entendidos y de una buena parte de las redes sociales, es que semejante habitáculo nunca podrá funcionar por la falta de claros objetivos, por la procrastinación del patrono y --aunque sea menos evidente-- por el débil compromiso de los financistas. Por todas estas razones la vida en el mundo transcurre en paz (haciendo cada uno lo que le da la gana) y nadie se ocupa de alborotar la situación no sea que el mismo diablo se avive y le dé por concluir aquella odiosa mansión.

MEDICIONES 

Estoy pensando si existe una forma de medir el amor. No existen todavía aparatos para hacerlo, pero el sudor en las manos y  el hormigueo en el estómago son señales de que algo está sucediendo. Solo que una medida en metros, en litros, en arrobas o en vatios no se ha considerado aún por el peor de los optimistas como Woody Allen o el más cerrado de los  idealistas como Foster Wallace. 

lunes, 22 de mayo de 2023

 

LAS PALABRAS-PIEDRA

 

Es mejor tropezar con el dedo

 del pié y no con la lengua

---Proverbio suahili

 

¿Estarán conscientes los directivos de nuestro sistema empresarial, y también los directivos del sector público, que somos personas todo el día y empleados solamente por unas horas?

Esas personas, los empleados, somos más sensibles al “clima psicológico”, a las intenciones y a las expectativas, que al ambiente físico. Somos sensibles a los cambios de nuestra remuneración (externos), pero también somos sensibles en aquellos aspectos que nos identifican como personas (internos).

Veamos solo un ejemplo ilustrativo de la manera como somos sensibles a las palabras. Se trata del uso y abuso con las llamadas palabras evaluativas. Una palabra evaluativa emitida para juzgar una conducta particular, hace descender el nivel motivacional (y aún la eficiencia) en un grado mucho mayor al efecto que produce la caída en la intensidad de la iluminación, o en la temperatura del taller u oficina.

A esas expresiones dañinas, enunciadas a destiempo, las denominamos como palabras-piedra por el mal que hacen. Es más rápido y fácil decir “incompetente”, “falso”, “hipócrita”, “tonto”, “deshonesto”, “imbécil”, o “perezoso”, que describir con más de una palabra estas mismas conductas que observamos entre nuestros relacionados. La descripción de la conducta es más larga (en vez de una palabra, por lo menos diez), pero sus efectos en los demás tiene un efecto mágico: el que escucha no se siente agredido y la comunicación se hace con el fin de ayudar, no de agredir.

Una sola de esas palabras-piedra puede destruir una relación como un castillo de naipes ---v.g., un regaño en público y mucho más cuando éste es injusto---. ¡Y cuánta energía se gasta después para lograr que las cosas vuelvan a su cauce original, en volver positivo y cálido el clima que alguien hizo negativo y frío con una frase destemplada! No sabemos cuántos matrimonios, o hijos, han pasado por largos períodos de desavenencia por culpa de una de esas malditas palabras-piedra.

Ni qué decir de los sentimientos de culpa y ni los remordimientos posteriores cuando se ha cometido una injusticia, ni de todos los esfuerzos que hacemos para reparar la falta sin “sacrificar” el orgullo, o dar notorias muestras de debilidad.

Como el uso de las palabras-piedra hace que la persona que las reciba se sienta herido en lo más profundo de su ser, su reacción natural será defenderse, o agrediendo o replegándose. En ambos casos esas palabras piedra apagan la llama de la motivación. La persona gasta toda su energía en defenderse y no le queda energía para crear, pensar o decidir.

 

¡Cómo es de difícil volver a encender el fuego en un corazón que ha sido ofendido por una palabra o adjetivo impropio: este fuego se apaga a veces de manera definitiva!

 


LA FAMOSA “CRÍTICA CONSTRUCTIVA”

 

Dependiendo del tono, no existe la “crítica constructiva” sino como una forma de agredir.

En un amplio estudio de Robert Barón con 108 gerentes y trabajadores administrativos, la crítica torpe estaba por delante de la desconfianza, las luchas de personalidad y las disputas por el poder y la remuneración como motivos de conflictos en el trabajo.[i]

Como todos lo sabemos, la empresa es un sistema abierto que tiene entradas, procesos y resultados, pero que se nutre a través de la retroalimentación para saber si está o no cumpliendo sus objetivos y metas. Es decir, la retroalimentación (o feedback) es el alma del sistema[ii].

Porque las personas y las organizaciones no pueden navegar a ciegas. Sin retroalimentación, las personas y las organizaciones están en tinieblas. Los empleados no tienen idea de cómo tratar con su jefe, como hacerlo con sus pares, ni qué se espera de ellos.[iii]

En muchos sentidos, la crítica es una de las tareas más importantes de un gerente, pero también una de las más temidas y postergadas. De hecho, la manera en que se dan y se reciben las críticas es muy importante para determinar lo satisfecha que está la gente con su trabajo, con las personas con quien trabaja, y con las personas ante las cuales son responsables.

Una de esas modalidades perversas en nuestro medio es la llamada “crítica constructiva”. Esa modalidad es para nosotros una gran amenaza: “Fulanito, siéntese, vamos a hablar calmadamente que le voy a hacer una crítica constructiva”. Entonces empieza la “cantaleta” de tal modo que, al menor asomo de réplica o defensa, se le dice con cierto tono irónico: “pero no se ofusque... ¿no ve que es una “crítica constructiva”?

Esta última es, para nosotros, una forma de manipulación que disminuye la moral y la autoestima de un empleado. Pero si decimos que la crítica es necesaria, ¿por qué puede aparece tan desfavorable?

Porque no la sabemos hacer.

Veamos las características de la llamada “crítica constructiva” como se la ha venido utilizando (su lado opuesto es la retroalimentación que veremos más adelante):

1.           Toda crítica tiende a ser subjetiva, es decir, tiene un componente moral: bueno, malo, justo, injusto, capaz, incapaz. Se usan adjetivos calificativos, es decir, “palabras piedra”.

2.           En vez de dirigirse a los hechos, los datos o los comportamientos, la mayor parte de las críticas están dirigidas a la persona. Se hacen ataques personales, a veces con altas dosis de sarcasmo, disgusto o desdén. Casi nunca la crítica se dirige al plan, al informe, a la decisión tomada, sino a la persona. Una vez más, afectando la autoestima.

3.           Aparte de que las críticas se hacen a partir de generalizaciones (“usted siempre…”, “usted en esta empresa…” “su gente…”), las críticas suelen hacerse en momentos muy inoportunos ---o, peor aún, en público, creando una vergüenza adicional en la persona que la recibe.

4.           Son fáciles de adivinar los efectos de la crítica en grupo cuando se hacen en reuniones. Como se origina un clima de ataque y defensa las reuniones se vuelven algo así como un patíbulo, y las personas se vuelven expertas en defenderse.

 

Cuando el ambiente laboral se llena de victimarios (los que critican de manera inapropiada), también aparecen las víctimas (los que reciben estas críticas) y los salvadores. Y en este ambiente, surgen los bandos y el clima de la empresa se empieza a deteriorar.