lunes, 9 de septiembre de 2019

el ejemplo lo es todo

   Nunca es inapropiado traer una historia sobre la ética que pueda servir para ocuparse de ella. Proviene de un blog europeo que desconozco pero creo que vale la pena darla a conocer.

   Un padre decidió llevar a sus hijos al circo. Al llegar a la taquilla, pregunta:
   --“Hola, ¿cuánto cuesta la entrada?”
   El vendedor responde:
   --“Treinta euros para los adultos y veinte para los niños de 7 a 14 años. Los niños hasta 6 años no pagan. ¿Cuántos años tienen?”
   Y el padre responde:
   --“El menor tiene 3 años y el mayor 7 años”
   Con una sonrisa maliciosa el chico de la taquilla dice:
   --“Si usted hubiese dicho que el mayor tiene 6 años, yo no me hubiese dado cuenta, y usted se ahorraría veinte euros”.
   Y el padre responde:
   --"Es verdad, puede que usted no se hubiese dado cuenta, pero mis hijos sabrían que mentí para obtener una ventaja y el recuerdo de esta tarde no sería el circo; en realidad sería terrible para su aprendizaje e insertaría en sus mentes el error de que hay que mentir y robar para tener la oportunidad que ya tenemos." 
   Y finalizó diciendo: --"La verdad no tiene precio. Hoy dejo de ahorrar veinte euros, que no me pertenecían por derecho, pero he ganado mucho más: gano la gracia de que mis hijos sepan la importancia de decir la verdad, pues yo soy su ejemplo en ese instante". 
   El taquillero permaneció mudo: también él tendría una tarde especial para recordar. El ejemplo enseña. El ejemplo lo es todo.