Desde hace rato vengo pensando que la historia se desbarata
con las biografías y, por supuesto, con las autobiografías. La subjetividad que rezuman estos textos es innegable y, por lo tanto, tienden a autodestruir el original. Solo los hechos
escuetos hacen viable y conocida a la historia. De resto, grandes trechos de
subjetividades van construyendo distintas clases de episodios, a menudo inconexos, que
unos cuantos se encargan de encadenar y otros de confundir. Creo que Popper
habló de esto algún día pero no estoy dispuesto a jurarlo.