miércoles, 21 de junio de 2023

     UN POEMA AL AZAR


El STRADIVARIUS

                                            A Mib

 Bergman, te vi llegar paso a paso

sumergido en tu exclusiva fantasía,

embelleciendo la voz de Isolda

con una toma, desde abajo, lenta y precisa.

Me quedé mirando todo el rodaje

y tu lente acorralando un bosque

donde la suave rama de un abeto

esparcía la semblanza de un violín

--que afectaba, melodioso y pulcro,

el color amigable de la tarde.

Ingmar me explicaste todo:

de inmediato pensé en ella

y me dije que merecía mi amor

por siglos y milenios

porque ella había sido –en efecto--

el Stradivarius de mi vida.